Educación

De Humanipedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

(del lat. educatio -onis, de educare, intens. de educere, e-, desde y ducere, llevar). Sistema de transmisión y extensión de conocimientos, habilidades y normas de conducta y comunicación social que abarca las teorías correspondientes (ciencia pedagógica) y las instituciones de enseñanza. Se divide en e. preescolar, escolar, media, especial técnica, superior, para adultos, e. especializada (para sordomudos, para ciegos, etc.), e. a distancia, autoeducación y otras ramas. Se distingue entre e. estatal, municipal, privada y de asociaciones.

La e. es preparación del individuo para la cultura, para el trabajo, para hacer ciencia, moral, arte. La e. es la fuente más importante y tradicional de la socialización de las personas porque contribuye a la formación de su ideología, cultura, moral, orientaciones de vida y trabajo.

Se suele hablar de e. en por lo menos dos sentidos diferentes: uno que hace referencia a la transmisión de datos y conocimientos del educador al educando y, en este sentido, las nuevas tecnologías de información tienden a suplantar progresivamente la labor del educador; y otro en el que la e. es concebida como una preparación, una adecuación del educando al mundo en que vive. Este “mundo” se refiere tanto a las cosas físicamente consideradas como a intangibles tales como los valores y las relaciones humanas. La e., en este segundo sentido, pretende habilitar diferentes modos de comprensión, puntos de vista, perspectivas diferentes para comprender tanto las realidades de los objetos materiales y culturales, como las de la propia interioridad. Una e. que se limita cada vez más a la transmisión de datos objetales es un factor importante de “vaciamiento” de subjetividad y de sentido de las acciones humanas. Ese tipo de e. exige profundas reformas. El problema de la e. es, sin duda, uno de los más acuciantes del mundo de hoy.

La e. masiva mediante la utilización de las nuevas tecnologías electrónicas abre un campo inmenso de posibilidades al desarrollo del conocimiento colectivo. Debe advertirse, no obstante, que la difusión del conocimiento (por neutro o científico que se pretenda), lleva incorporada la ideología dominante siendo ésta observable, con más evidencia, en el campo de las ciencias humanas (Filosofía, Historia, Psicología, Sociología, Derecho, economía, etc.). Por lo demás, esto ha ocurrido y ocurre con cualquier método de educación, independientemente de la tecnología utilizada.

En “Humanizar la Tierra”, Silo escribe: “"1. ...educar es, básicamente, habilitar a las nuevas generaciones en el ejercicio de una visión no ingenua de la realidad, de manera que su mirada tenga en cuenta al mundo no como una supuesta realidad objetiva en sí misma, sino como el objeto de transformación al cual aplica el ser humano su acción. No estoy hablando en este momento de la información sobre el mundo, sino del ejercicio intelectual de una particular visión desprejuiciada sobre los paisajes (paisaje externo) y de una atenta práctica sobre la propia mirada. Una educación elemental debe tener en cuenta el ejercicio del pensar coherente. En este caso no se está hablando de conocimiento estricto, sino de contacto con los propios registros del pensar. 2. En segundo lugar, la educación debería contar con el acicate de la captación y el desenvolvimiento emotivo. Por esto, el ejercicio de la representación por una parte y el de la expresión por otra, así como la pericia en el manejo de la armonía y el ritmo, tendrían que ser considerados a la hora de planificar una educación integral. Pero lo comentado no tiene por objeto la instrumentación de procedimientos con la pretensión de ‘producir’ talentos artísticos, sino con la intención de que los individuos tomen contacto emotivo consigo mismos y con otros, sin los trastornos a que induce una educación de la separatividad y la inhibición. 3. En tercer lugar, se debería tener en cuenta una práctica que pusiera en juego todos los recursos corporales de modo armónico, y esta disciplina se parece más a una gimnasia realizada con arte que al deporte, ya que éste no forma integralmente sino de manera unilateral. Porque aquí se trata de tomar contacto con el propio cuerpo y de gobernarlo con soltura. Por esto, el deporte no tendría que ser considerado como una actividad formativa, pero sería importante su cultivo teniendo por base la disciplina comentada. 4. Hasta aquí he hablado de la educación entendiéndola desde el punto de vista de las actividades formativas, pero debe considerarse, por otra parte, la enseñanza y el aprendizaje de la información que se relaciona con el conocimiento, con la incorporación de datos a través del estudio y de la práctica como forma de estudio".