Semenov, Serguey

Serguey Ivanovich Semenov (9 octubre 1929 – 21 marzo 2005) fue uno de los más grandes científicos latinoamericanistas rusos.

La erudición enciclopédica, la incesante búsqueda de la verdad científica, la memoria y capacidad de trabajo sorprendentes, la humildad, tolerancia y el original talento caracterizaron a esta persona extraordinaria.

Toda su vida hasta el último respiro fue entregada a la ciencia. Fue un verdadero eremita. Desde la mañana a la noche su figura encorvada podía ser vista en las bibliotecas. S.I.Semenov estuvo sumergido por completo en la vida intelectual, los intereses y necesidades cotidianas no le preocupaban.

Luego de la escuela, Serguey Ivanovich estudió en el Instituto de Relaciones Internacionales, donde comenzó a participar activamente en el trabajo del colectivo científico estudiantil y a publicar sus primeros artículos de investigación. Ya en aquellos años sorprendía la fuerza de su mente, la audacia de su pensamiento y su gran autodisciplina. Estas cualidades las manifestaba tanto en su trabajo práctico de traductor, como de periodista político y de profesor.

Serguey Ivanovich hizo un significativo aporte a la investigación latinoamericanista rusa y mundial. Sus trabajos sobre problemas de los movimientos de liberación, historia política, actividad de los partidos demócrata-cristianos, de la cultura política de izquierdas, fueron editados tanto en idioma ruso, como en español, inglés y otros.

Como profesor, trabajó muchos años en el Instituto de Ciencias Sociales del Comité Central del Partido Comunista de la URSS con estudiantes extranjeros; fue colaborador de la revista “Problemas de la paz y el socialismo”, dio cursos y conferencias en la Universidad Lomonosov de Moscú, el Instituto de Relaciones Internacionales y otras universidades. En el Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia trabajó desde 1963 a 1971 y desde 1994 hasta su fallecimiento.

Los últimos 10 años de vida S.I.Semenov se ocupó, junto con otros científicos sociales, de la investigación de los problemas del desarrollo civilizatorio; en particular de América Latina, la vida de la diáspora latinoamericana en USA, los problemas de la pobreza como “mal social estructural”. Al mismo tiempo participó en la elaboración de materiales para enciclopedias y llevó adelante clases con estudiantes. Hizo un valioso aporte en la formación y desarrollo del movimiento humanista internacional y en la actividad de la Internacional Humanista. Fue uno de los miembros fundadores del Centro Mundial de Estudios Humanistas.

Su corazón dejó de latir el 21 de marzo de 2005. Pero vive cálidamente en el recuerdo de innumerables colegas, amigos, humanistas de los cinco continentes.