Capas medias
(particularidad de la figura de capa social incorporada por la Sociología). Categoría sociológica que designa una parte importante de la estructura social de la sociedad moderna y de la sociedad en transición del tradicionalismo al modernismo. Abarca a los sectores situados entre las capas superiores e inferiores en la pirámide social y contribuye a la estabilidad social.
La estructura interna de las c. m. es bastante contradictoria. Su sector más dinámico y moderno lo forman las capas que se desarrollan con el progreso cientifico-técnico e informativo (pequeños empresarios de talleres industriales, agropecuarios, comerciales y de servicios, asalariados calificados, profesionales, etc.).
Otro sector está formado por las c. m. heredadas de la sociedad industrial (obreros especializados, empleados, granjeros, etc.). Una parte importante de las c. m. la forman los empleados públicos (maestros de escuelas y otros centros de enseñanza, personal médico asalariado, funcionarios no ejecutivos, etc.). Existen c. m. heredadas de la sociedad tradicional (artesanos, maestros, propietarios de pequeños comercios, transporte, centros de servicios, rancheros, etc.).
En los países modernizados las c. m. forman el armazón de la sociedad civil, asegurando su desarrollo democrático y estabilidad social y política, contribuyendo al consenso nacional. Estas capas son fuerzas más activas, más dinámicas, más abiertas a las innovaciones.
En las sociedades en transición el papel de las c. m. es contradictorio y su conducta social y política no puede ser caracterizada como homogénea. Mientras sus sectores más modernos (y menos numerosos, por cierto) manifiestan dinamismo y tendencias democráticas en muchas situaciones, los sectores tradicionales son portadores de la propensión hacia el fundamentalismo y el radicalismo de derecha y de izquierda.
En los períodos de crisis las c. m. tradicionales pueden formar la base social para las tendencias autocráticas y hasta totalitarias, acariciando la mentalidad corporativista, chovinista chovinismo) y estatista. Su conducta corresponde al modelo clientelista. Pero en este caso se trata de las c. m. empobrecidas y desclasadas, arruinadas, que adquieren experiencia personal en la práctica de la violencia en las fuerzas armadas y agrupaciones paramilitares. Esta conducta es consecuencia de la participación en las guerras de rapiña, aventuras colonialistas, guerras civiles y conflictos interétnicos e interconfesionales. Paralelamente, las c. m. son a la vez las más dispuestas para asimilar las tradiciones humanistas y repudiar la violencia y la injusticia en todas sus manifestaciones.
La conducta de las c. m. en cada situación no está predeterminada fatalmente por su condición social, sino que es resultado de las opciones personales y de la correlación de fuerzas políticas e ideológicas.
Menciones : Clase; Nueva derecha.