Partido político
(del lat. partire, dividir; del lat. politicus, cfr. gr. politiké tékhne, arte de gobierno). Coaligación entre los que siguen un mismo interés u opinión. Es una forma de organización política que lucha por obtener posiciones determinantes en el ejercicio del poder estatal. Las condiciones de la actividad de los partidos políticos dependen del régimen político existente en un país dado.
El sistema partidista está determinado por el sistema electoral del estado. El sistema partidista moderno se forma en los estados de Europa occidental y de América en los siglos XIX y XX y abarca prácticamente a todos los estados del mundo.
En los estados totalitarios el sistema del partido único (monopartidismo) es utilizado como instrumento principal de la movilización social y de la represión. En algunos estados autoritarios los partidos políticos son prohibidos, en otros tienen vida efímera e insegura.
La democratización de la vida política y social es acompañada por la ampliación de las funciones de los partidos políticos, la democratización de su organización interna y su funcionamiento. Sin embargo, el pluripartidismo no puede ser considerado como el criterio decisivo del democratismo del régimen político, aunque es uno de los rasgos característicos necesarios.
En los estados democráticos los partidos políticos afilian por regla general a no más del 5% de los ciudadanos. La mayoría de los electores no milita en ningún partido y sus simpatías políticas varían de una elección a otra.
En la actualidad la crisis de la democracia afecta también a los partidos y es acompañada por el desinterés y abstención de los ciudadanos en la participación en elecciones.
En la sociedad informativa las funciones del partido político se van reduciendo, cediendo su lugar a los clubes y otras formas de organización que se caracterizan por ausencia de afiliación fija y de disciplina partidaria rígida.
Los rasgos específicos del partido son: conducta política, doctrina, principios y normas de organización, estilo y métodos de actividad. Todo esto se refleja en el programa, plataforma y estatutos del partido. Los partidos disponen de símbolos específicos, incluyendo himnos. Por regla general tienen sus órganos de difusión.