Evocación
Acción intencional de la conciencia sobre la memoria, buscando datos ya grabados en una determinada franja de recuerdos estructurados en base a los estados de grabación o climas de grabación (V. Reversibilidad).
En la evocación aparece el dato buscado y además, en estructura, el resto de los datos referidos a él. Así, datos de los demás sentidos que estaban actuando en el momento de la grabación y datos referidos al nivel de trabajo o estado de la estructura en el momento de la grabación (climas, tonos afectivos, emociones). Precisamente en la evocación aparece el dato buscado y no otro, porque se buscan básicamente estados emotivos, climas que correspondieron a la grabación y se identifican las imágenes que corresponden a una situación u otra, no por la imagen en sí, sino por el estado que le corresponde: se evoca por sensaciones internas que son las que permiten orientar la búsqueda entre los distintos estados internos y el clima general que correspondió a la grabación.
Al surgir la precisa imagen evocada, ella puede (V. Espacio de representación, función del) efectuar operaciones, provocar descargas, movilizar muscularmente, movilizar un aparato para que éste se ponga a trabajar con esa imagen, apareciendo operaciones intelectuales, o movilizando emociones, etc. (V. Imagen, función de la y Reconocimiento). La estructura de los tiempos de conciencia es distinta según se ordene en la evocación la sucesión del transcurrir. Esta estructuración varía según el nivel de trabajo, resultando más eficaz este ordenamiento si es efectuado desde vigilia.