Diferencia entre revisiones de «Apuntes de Psicología»

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Editorial: Ulrica Ediciones, Rosario, Santa Fe, Argentina, 2010 ISBN: 978-987-21414-2-4
Editorial: Ulrica Ediciones, Rosario, Santa Fe, Argentina, 2010 ISBN: 978-987-21414-2-4


Editorial: VIRTUAL EDICIONES, Chile Año 2015  ISBN: 9789567483303
Editorial: [[Virtual Ediciones]], Chile Año 2015  ISBN: 9789567483303


Editorial: KIPUS, Bolivia  ISBN: 9789995469122
Editorial: KIPUS, Bolivia  ISBN: 9789995469122


Ediciones León Alado, España, 2014  ISBN: 9788494200885
[[Ediciones León Alado]], España, 2014  ISBN: 9788494200885


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Apuntes Psicologia Ulrica portada.jpg|Edición Argentina 2006
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= Conferencia del autor =
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Los ensueños secundarios dan respuestas compensatorias a estímulos, sean estímulos de situación o de presiones internas, porque su función es la de descargar las tensiones producidas por estas dificultades internas. Por tanto, los ensueños secundarios son muy variables pero se observan en ellos algunas constantes. Se puede advertir que estos ensueños giran en torno a un clima particular. Estos ensueños van variando según la situación, se van expresando de distinto modo, pero tienen algo en común. Y eso en común que tienen nos hace advertir la presencia de un clima particular que tiene que ver con cada uno de ellos. Ese clima común que tienen los ensueños secundarios delata al núcleo de gran fijeza que es el que no gira si tua cionalmente, sino que es el que permanece en las distintas situaciones.
Los ensueños secundarios dan respuestas compensatorias a estímulos, sean estímulos de situación o de presiones internas, porque su función es la de descargar las tensiones producidas por estas dificultades internas. Por tanto, los ensueños secundarios son muy variables pero se observan en ellos algunas constantes. Se puede advertir que estos ensueños giran en torno a un clima particular. Estos ensueños van variando según la situación, se van expresando de distinto modo, pero tienen algo en común. Y eso en común que tienen nos hace advertir la presencia de un clima particular que tiene que ver con cada uno de ellos. Ese clima común que tienen los ensueños secundarios delata al núcleo de gran fijeza que es el que no gira si tua cionalmente, sino que es el que permanece en las distintas situaciones.


En uno de los ejemplos mencionados, el sujeto está en una situación que le es sumamente ingrata y piensa que todo le va a salir mal. Lo cambiamos a una situación que le es sumamente grata y sigue pensando que todo le va a salir mal. De manera que aún variando las situaciones, ese clima sigue presionando y sigue disparando imágenes. Cuando el núcleo de ensueño empieza a manifestarse como imagen fija, dicho núcleo comienza a variar por cuanto su tensión básica ya se orienta en el sentido de la descarga. Podemos usar una figura explicativa: al sol no se lo ve cuando está arriba, al sol se lo ve en el horizonte, a la salida y a la postura del mismo. Con el núcleo de ensueño sucede lo mismo: no se lo ve en plena actividad aún cuando sea más fuerte en su presión. Se lo ve cuando recién se origina o se lo ve cuando declina. El núcleo puede durar años o toda la vida, o modificarse por accidente. También al variar una etapa vital puede cambiar el núcleo. Si este núcleo, si ese clima fijo ha surgido es porque está relacionado con determinadas tensiones y al cambiar la etapa vital esas tensiones se modifican considerablemente. La orientación de la vida comienza a cambiar y la conducta experimenta mo di fi ca ciones importantes. La orientación de la vida cambia porque han cambiado esos ensueños que dan dirección hacia los objetos, y estos en sueños que dan dirección han cambiado porque ha cambiado el clima que los determina, y los climas han cambiado porque ha cambiado el sistema de tensiones internas, y el sistema de tensiones ha cambiado porque ha cambiado la etapa física del sujeto, o porque ha surgido un accidente que ha provocado también el cambio en el sistema de tensiones.
En uno de los ejemplos mencionados, el sujeto está en una situación que le es sumamente ingrata y piensa que todo le va a salir mal. Lo cambiamos a una situación que le es sumamente grata y sigue pensando que todo le va a salir mal. De manera que aún variando las situaciones, ese clima sigue presionando y sigue disparando imágenes. Cuando el núcleo de ensueño empieza a manifestarse como imagen fija, dicho núcleo comienza a variar por cuanto su tensión básica ya se orienta en el sentido de la descarga. Podemos usar una figura explicativa: al sol no se lo ve cuando está arriba, al sol se lo ve en el horizonte, a la salida y a la postura del mismo. Con el núcleo de ensueño sucede lo mismo: no se lo ve en plena actividad aún cuando sea más fuerte en su presión. Se lo ve cuando recién se origina o se lo ve cuando declina. El núcleo puede durar años o toda la vida, o modificarse por accidente. También al variar una etapa vital puede cambiar el núcleo. Si este núcleo, si ese clima fijo ha surgido es porque está relacionado con determinadas tensiones y al cambiar la etapa vital esas tensiones se modifican considerablemente. La orientación de la vida comienza a cambiar y la conducta experimenta mo di fi ca ciones importantes. La orientación de la vida cambia porque han cambiado esos ensueños que dan dirección hacia los objetos, y estos en sueños que dan dirección han cambiado porque ha cambiado el clima que los determina, y los climas han cambiado porque ha cambiado el sistema de tensiones internas, y el sistema de tensiones ha cambiado porque ha cambiado la etapa física del sujeto, o porque ha surgido un [[accidente]] que ha provocado también el cambio en el sistema de tensiones.


Los centros que hemos examinado en algunos casos dan ór­denes a otros centros. Aquellos centros voluntarios, como el centro intelectual, da órdenes a las partes voluntarias de los otros centros, pero no a las partes involuntarias de los otros cen­tros y mucho menos a los centros instintivos, particu­lar­mente al centro vegetativo en su trabajo interno. Este centro in­telectual no da órdenes y si las da nadie le responde. No va­ría la presión sanguínea, ni varía la circulación, ni varían los to­nos profundos porque el intelecto dé órdenes. Es al revés la cosa. Las presiones internas que dan lugar al nacimiento del núcleo de ensueño, están ligadas al funciona­mien­to de los centros instintivos. Y por ello varían tales núcleos con los cambios de etapa fisiológica, del mismo modo que los accidentes físicos graves logran parecidos efectos. Así es que no cambian estos núcleos por órdenes recibidas desde el centro inte­lec­tual, por ejemplo, sino que cambian estos núcleos cuando cam­bia la actividad vegetativa, por lo cual es muy difícil modificar voluntariamente estos núcleos. Varían tales núcleos con los cambios de etapas fisiológicas. Hemos dicho, además, que los ‘shocks’ emotivos pueden también formar o modificar un núcleo de presión interna ya que la parte involuntaria del cen­tro emotivo, según explicáramos, da señales a todos los cen­tros modificándolos en su acción. Si el ‘shock’ emotivo es intenso puede modificar por mucho tiempo el funcionamiento del centro vegetativo. Ejemplos hay a mares. Ese ‘shock’ emotivo puede desa­tar, desde ese momento, un nuevo núcleo de presión apareciendo la compensación consecuente. También los ensueños secundarios habrán de mostrar el surgimiento de un nuevo tema permanen­te, no obstante su variabilidad, y las búsquedas o las intencio­nes vitales del sujeto se orientarán de otro modo, variando tam­bién su comportamiento en el mundo. El sujeto recibió un fuerte ‘shock’ y a partir de ese ‘shock’ cambió su vida. A par­tir de ese ‘shock’ cambiaron sus actividades y sus búsquedas vitales. Esos ‘shocks’ emotivos pueden actuar con tal fuerza que además provoquen alteraciones serias en algunos pun­tos del centro vegetativo ya que el centro emo­tivo, en su par­te involuntaria, actúa sobre el centro ve­ge­ta­tivo y lo modifica. ‘Shocks’ que llegan a esos niveles de profundidad emo­ti­va pueden provocar alteraciones serias en algunos puntos del centro vegetativo, apareciendo disfunciones y soma­tiza­cio­nes. Somatizaciones por acción emotiva, es decir, enfermedades físicas causadas por accidentes emotivos.
Los centros que hemos examinado en algunos casos dan ór­denes a otros centros. Aquellos centros voluntarios, como el centro intelectual, da órdenes a las partes voluntarias de los otros centros, pero no a las partes involuntarias de los otros cen­tros y mucho menos a los centros instintivos, particu­lar­mente al centro vegetativo en su trabajo interno. Este centro in­telectual no da órdenes y si las da nadie le responde. No va­ría la presión sanguínea, ni varía la circulación, ni varían los to­nos profundos porque el intelecto dé órdenes. Es al revés la cosa. Las presiones internas que dan lugar al nacimiento del núcleo de ensueño, están ligadas al funciona­mien­to de los centros instintivos. Y por ello varían tales núcleos con los cambios de etapa fisiológica, del mismo modo que los accidentes físicos graves logran parecidos efectos. Así es que no cambian estos núcleos por órdenes recibidas desde el centro inte­lec­tual, por ejemplo, sino que cambian estos núcleos cuando cam­bia la actividad vegetativa, por lo cual es muy difícil modificar voluntariamente estos núcleos. Varían tales núcleos con los cambios de etapas fisiológicas. Hemos dicho, además, que los ‘shocks’ emotivos pueden también formar o modificar un núcleo de presión interna ya que la parte involuntaria del cen­tro emotivo, según explicáramos, da señales a todos los cen­tros modificándolos en su acción. Si el ‘shock’ emotivo es intenso puede modificar por mucho tiempo el funcionamiento del centro vegetativo. Ejemplos hay a mares. Ese ‘shock’ emotivo puede desa­tar, desde ese momento, un nuevo núcleo de presión apareciendo la compensación consecuente. También los ensueños secundarios habrán de mostrar el surgimiento de un nuevo tema permanen­te, no obstante su variabilidad, y las búsquedas o las intencio­nes vitales del sujeto se orientarán de otro modo, variando tam­bién su comportamiento en el mundo. El sujeto recibió un fuerte ‘shock’ y a partir de ese ‘shock’ cambió su vida. A par­tir de ese ‘shock’ cambiaron sus actividades y sus búsquedas vitales. Esos ‘shocks’ emotivos pueden actuar con tal fuerza que además provoquen alteraciones serias en algunos pun­tos del centro vegetativo ya que el centro emo­tivo, en su par­te involuntaria, actúa sobre el centro ve­ge­ta­tivo y lo modifica. ‘Shocks’ que llegan a esos niveles de profundidad emo­ti­va pueden provocar alteraciones serias en algunos puntos del centro vegetativo, apareciendo disfunciones y soma­tiza­cio­nes. Somatizaciones por acción emotiva, es decir, enfermedades físicas causadas por accidentes emotivos.
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Por otra parte y solamente en determinadas condiciones de alteración de conciencia, se produce un curioso fenómeno que irrumpe iluminando todo el espacio de representación. Este fenómeno acompaña a las fuertes conmociones psíquicas que entregan un registro emotivo cenestésico muy profundo. Esta luz que ilumina todo el espacio de representación se hace presente de tal manera que aunque el sujeto suba o baje el espacio permanece iluminado, no dependiendo esto de un objeto particular­men­te luminoso, sino que todo el “ambiente” aparece ahora afectado. Es como si se pusiera la pantalla de tv a má­ximo brillo. En tal caso, no se trata de unos objetos más iluminados que otros sino del brillo general. En algunos procesos transferenciales, y luego de registrar este fenómeno, algunos sujetos salen a vigilia con una aparente modificación de la percepción del mundo externo. Así, los objetos resultan más brillantes, más netos y con más volumen, según las des­crip­­ciones que se suelen ha­cer en estos casos. Al producirse este curioso fenómeno de ilu­minación del espacio, algo ha pa­sa­do con el sistema de es­truc­tura­ción de la conciencia que ahora interpreta de un modo diferente la percep­ción externa habitual. No es que se “hayan depurado las puertas de la percepción”, sino que se ha modificado la representación que acompaña a la percepción.
Por otra parte y solamente en determinadas condiciones de alteración de conciencia, se produce un curioso fenómeno que irrumpe iluminando todo el espacio de representación. Este fenómeno acompaña a las fuertes conmociones psíquicas que entregan un registro emotivo cenestésico muy profundo. Esta luz que ilumina todo el espacio de representación se hace presente de tal manera que aunque el sujeto suba o baje el espacio permanece iluminado, no dependiendo esto de un objeto particular­men­te luminoso, sino que todo el “ambiente” aparece ahora afectado. Es como si se pusiera la pantalla de tv a má­ximo brillo. En tal caso, no se trata de unos objetos más iluminados que otros sino del brillo general. En algunos procesos transferenciales, y luego de registrar este fenómeno, algunos sujetos salen a vigilia con una aparente modificación de la percepción del mundo externo. Así, los objetos resultan más brillantes, más netos y con más volumen, según las des­crip­­ciones que se suelen ha­cer en estos casos. Al producirse este curioso fenómeno de ilu­minación del espacio, algo ha pa­sa­do con el sistema de es­truc­tura­ción de la conciencia que ahora interpreta de un modo diferente la percep­ción externa habitual. No es que se “hayan depurado las puertas de la percepción”, sino que se ha modificado la representación que acompaña a la percepción.


De un modo empírico y por medio de diversas prácticas místicas, los devotos de algunas religiones tratan de ponerse en contacto con un fenómeno trascendente a la percepción y que parece irrumpir en la conciencia como “luz”. Por diferentes procedimientos ascéticos o rituales, por medio del ayuno, de la oración, o de la repetición, se pretende lograr el contacto con una suerte de fuente de luz. En los procesos transferenciales y en los procesos autotransferenciales, sea por accidente en el primer caso, o de modo dirigido en el segundo, se tiene experiencia de estos curiosos acontecimientos psíquicos. Se sabe que estos se pueden producir cuando el sujeto ha recibido una fuerte conmoción psíquica, es decir que su estado es aproximadamente un estado alterado de conciencia. La literatura religiosa universal está plagada de numerosos relatos acerca de estos fenómenos. También es interesante advertir que esta luz en ocasiones se “comunica” y hasta “dialoga” con el sujeto, tal cual está ocurriendo en estos tiempos con las luces que se ven en los cielos y que llegando a los temerosos observadores les dan sus “mensajes de otros mundos”.  
De un modo empírico y por medio de diversas prácticas místicas, los devotos de algunas religiones tratan de ponerse en contacto con un fenómeno trascendente a la percepción y que parece irrumpir en la conciencia como “luz”. Por diferentes procedimientos ascéticos o rituales, por medio del ayuno, de la oración, o de la repetición, se pretende lograr el contacto con una suerte de fuente de luz. En los procesos transferenciales y en los procesos autotransferenciales, sea por [[accidente]] en el primer caso, o de modo dirigido en el segundo, se tiene experiencia de estos curiosos acontecimientos psíquicos. Se sabe que estos se pueden producir cuando el sujeto ha recibido una fuerte conmoción psíquica, es decir que su estado es aproximadamente un estado alterado de conciencia. La literatura religiosa universal está plagada de numerosos relatos acerca de estos fenómenos. También es interesante advertir que esta luz en ocasiones se “comunica” y hasta “dialoga” con el sujeto, tal cual está ocurriendo en estos tiempos con las luces que se ven en los cielos y que llegando a los temerosos observadores les dan sus “mensajes de otros mundos”.  


Hay otros muchos casos de variaciones de color, calidad e intensidad lumínica, como sucede con ciertos alucinógenos, pero esos casos no tienen que ver con lo comentado anteriormente.  
Hay otros muchos casos de variaciones de color, calidad e intensidad lumínica, como sucede con ciertos alucinógenos, pero esos casos no tienen que ver con lo comentado anteriormente.  

Revisión del 22:58 15 ene 2023

Esta página informa sobre el libro, si deseas leer su contenido es aquí(leer)
Edición Argentina 2010.

Libro de Silo incluido en el Volumen II de las Obras Completas.


Explicación

"Apuntes de psicología" consta de 4 partes. Estos escritos corresponden a conferencias dadas por Silo en 1975 en Corfú, 1976 y 1978, en Las Palmas de Gran Canaria, y mayo de 2006, en Parque La Reja, Buenos Aires. En "Psicología I" se estudia al psiquismo en general como función de la vida, en su relación con el medio y en su expresión humana. Se pasa luego a exponer las características de los "aparatos" del psiquismo en los sentidos, la memoria y la conciencia. También se expone la teoría de los impulsos y del comportamiento. En "Psicología II" se estudian las tres vías de la experiencia humana: sensación, imagen y recuerdo y se ilustra la producción y transformación de impulsos al tiempo que se los ordena en una presentación morfológica de signos, símbolos y alegorías. En "Psicología III" se estudia el sistema de operativa capaz de intervenir en la producción y transformación de los impulsos. Finalmente, se establecen distinciones entre la conciencia y el "yo" contrastando los estados de reversibilidad con los estados alterados de conciencia. En "Psicología IV" se estudia sumariamente el desdoblamiento de los impulsos; luego se estudian las diferencias entre la conciencia, la atención y el "yo"; se estudia también la espacialidad y temporalidad de los fenómenos de conciencia; para finalmente definir e incursionar en las estructuras de conciencia. Hay por último una incursión en los niveles profundos de las estructuras de conciencia y es con estos parágrafos finales con los que se termina cerrando esta psicología, que empezó en la analítica de los impulsos mas elementales, para terminar en la síntesis de las estructuras de conciencia mas complejas

Ediciones

Primera edición: agosto 2006

Editorial: Ulrica Ediciones, Rosario, Santa Fe, Argentina, 2006 ISBN 10: 9872141428 / ISBN 13: 9789872141424

Editorial: Ulrica Ediciones, Rosario, Santa Fe, Argentina, 2010 ISBN: 978-987-21414-2-4

Editorial: Virtual Ediciones, Chile Año 2015 ISBN: 9789567483303

Editorial: KIPUS, Bolivia ISBN: 9789995469122

Ediciones León Alado, España, 2014 ISBN: 9788494200885

Conferencia del autor

En el primer vídeo se puede presenciar la conferencia completa que Silo dio en el Parque La Reja en 2006 y que fue la base del texto "Psicología IV", que se puede leer íntegro más abajo.


(En este vídeo se puede ver a Silo en la Conferencia de Psicología IV que dio en Parque La Reja, Buenos Aires.)


En el segundo vídeo se puede ver la presentación del libro que hizo en la Feria del Libro de Rosario (Argentina), el 31 de agosto de 2006.


(En este otro vídeo se puede ver la presntación de Psicología IV en la Feria del Libro de Rosario.)


Traducciones

Ha sido traducido al ruso, francés, italiano, alemán

Versión en ruso. Versión en francés. Versión en italiano. Versión en alemán.

Leer el libro: Apuntes de Psicología (texto completo)