Movimiento antibélico
(el pref. anti-, dal gr. ant’ en contra, indica oposición; -belico, del lat. bellicus der. de bellum, guerra). Movimiento contra las guerras y contra una guerra concreta efectiva o eventual. En la antigüedad las religiones universales y los sistemas éticos comienzan a condenar las guerras como institución contraria a la voluntad divina y perjudicial para la sociedad que corrompe a la persona humana y disuelve a la sociedad. En la Edad Media, varios movimientos populares religiosos tenían un contenido antibélico y expresaban la protesta popular, sobre todo de los villanos y campesinos contra las devastaciones propias de las guerras entre los feudales.
El m.a. internacional moderno nace en el siglo XIX y se amplía en vísperas de la Primera Guerra Mundial. Cuando se realizaban conferencias y congresos nacionales e internacionales, surgían organizaciones antibélicas que trataban de impedir el estallido de una guerra mundial y condenaban las llamadas guerras coloniales de rapiña. Estos movimientos obligaron a la diplomacia internacional a elaborar una serie de normas y aprobar documentos sobre determinados procedimientos que limitaban las dimensiones de los conflictos internacionales y las consecuencias de las acciones militares para la población civil; regularizaban la prestación de ayuda médica a los heridos, establecían reglas sobre prisioneros de guerra, etc. Sin embargo, el m.a. no pudo prevenir las dos guerras mundiales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el m.a. se amplió y planteó la necesidad del desarme, ante todo la prohibición y eliminación de las armas atómicas, biológicas, químicas, etc., y también de armamentos comunes; la disolución de los bloques militares; la clausura de las bases militares en el extranjero y la evacuación de las tropas. Este movimiento logró sus objetivos, aunque solo parcialmente. El fin de la "guerra fría" provocó la crisis del m.a.
- Menciones : Guerra; Guerra fría; Movimiento antibélico.