Guerra fría
Confrontación militar e ideológica entre la U.R.S.S y sus satélites, por un lado, y el bloque encabezado por los EE.UU., por el otro, desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial hasta la anulación del Tratado de Varsovia y el colapso de la U.R.S.S. La g.f. con su carrera armamentista era considerada como una preparación de ambos bloques para una eventual tercera guerra mundial y el debilitamiento de las posiciones del adversario, ante todo en el tercer mundo. Se manifestaba en la militarización de la economía y la política; en la guerra psicológica y la presión diplomática; en continuos conflictos y guerras locales, tales como las invasiones soviéticas a Hungría en 1956, a Checoslovaquia en 1968, a Afganistán en 1979; en la crisis del Caribe de 1961; en las intervenciones norteamericanas en Centroamérica; en la intervención anglo-francesa en Egipto en 1956, etc.
La g. f., al fin de cuentas, quebrantó la economía de la U.R.S.S. y contribuyó a su colapso, pero a la vez debilitó a la economía de los EE.UU. y llevó a la crisis moral de la sociedad occidental agravando, además, la situación ecológica mundial y provocando otros desastres globales.
A mediados de los años ‘90 se observan los fenómenos de reincidencia de algunos aspectos políticos y psicológicos de la g.f. en los conflictos regionales de los Balcanes, en el Lejano Oriente y en algunas zonas de la C.E.I. Todo esto exige la intensificación del movimiento antibélico. Los humanistas condenan la mentalidad de la g.f. y los conflictos bélicos disfrazados como "conflictos locales".