Democracia revolucionaria
Este término fue introducido en el lenguaje político internacional en los años ‘60 de nuestro siglo, cuando en varios estados jóvenes de Asia y África, surgidos de las ruinas del sistema colonial, llegaron al poder por la vía de la lucha armada los dirigentes de movimientos de liberación nacional, en su ala más radical. Por lo común ellos proclamaron la vía no capitalista de desarrollo de sus países y utilizaron la "guerra fría" entre los dos bloques mundiales para negociar con ambos a su propio favor. Algunos de ellos pasaron abiertamente al bloque soviético o prefirieron adherirse al maoísmo. Otros formaron parte del movimiento de los no alineados. En general, los principios democráticos y los derechos humanos fueron rechazados por estos líderes que establecieron regímenes autocráticos crueles, como demuestran los ejemplos de Somalia, Etiopía, Birmania, Yemen del Sur, etc. La absolutización de la revolución y el uso predilecto de la violencia como método de gobierno, hicieron vaciar al sustantivo de su contenido llenándolo con el adjetivo, entendiendo por "revolución" a la lucha armada.
Con el fin de la "guerra fría", este término perdió su razón de ser y no se emplea más en la actualidad.