Cooperación
(del lat. cum, junto a, y operari, obrar). 1. Relaciones que se forman en el proceso de la actividad conjunta y donde se estimulan y multiplican los resultados de las acciones comunes. Supone intereses y objetivos compartidos y reconocimiento de los medios idóneos para realizarlos en la actividad práctica. En este sentido forma parte esencial de la actividad social y política del Nuevo Humanismo. Comprende el intercambio de experiencia e iniciativa personal de los copartícipes de la acción mancomunada. 2. Formas de la producción y propiedad colectivas (grupales).
El movimiento social conocido como cooperativismo utiliza un método de acción económica mediante el cual personas que tienen intereses comunes constituyen una empresa en la que los derechos de todos a la gestión son iguales y las ganancias realizadas son repartidas entre los asociados. La idea de convertir ese método de acción en sistema social (como una red compleja de cooperativas de producción, circulación de bienes y consumo), tuvo auge en la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Su influencia se sintió especialmente en los países anglosajones en la pequeña industria y la agricultura y en menor grado en la esfera de servicios. Los proyectos de transformar toda la sociedad sobre la base de la propiedad cooperativa (socialismo cooperativo) fueron deformados por ciertas prácticas mediante las cuales muchas de estas organizaciones (que requerían de crédito y de ciertas exenciones impositivas) fueron reguladas de tal manera que terminaron convertidas en sociedades anónimas. En otros casos, la regulación del estado las convirtió en simples apéndices de una política regimentada. Por otra parte, la tendencia general del desarrollo científico y técnico contribuyeron a menguar la eficacia de tal sistema de gestión y reparto de utilidades. No obstante, la actividad cooperativa es muy grande en numerosos países y existen casos de cooperativas de actividad compleja de suma eficacia, como lo demuestra el caso de Mondragón en España. En el momento actual, no debe subestimarse la importancia de las cooperativas en la vida social y, en consonancia con los nuevos tiempos, existe una revaloración de este esquema adaptado a la aplicación de nuevas tecnologías.