Humanismo marxista
Es un caso de humanismo filosófico. El h.m. se desarrolló especialmente en los años sucesivos a la Segunda Guerra Mundial por obra de un grupo de filósofos. Los expositores más representativos fueron: Ernst Bloch en Alemania, Adam Shaff en Polonia, Roger Garaudy en Francia, Rodolfo Mondolfo en Italia, Erich Fromm y Herbert Marcuse en los Estados Unidos. Estos autores trataron de recuperar y desarrollar el aspecto humanista que, según su interpretación, constituía la esencia misma del marxismo. Anteriormente, Engels en su famosa carta a Bloch (1880), había subrayado que el marxismo había sido mal entendido y que había sido una equivocación el ver un determinismo absoluto y unilateral de las fuerzas productivas sobre la conciencia y las superestructuras. La conciencia, explicaba, reacciona a su vez sobre la estructura y es necesaria para la comprensión revolucionaria de las mutaciones de la estructura y de la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales.
Los marxistas humanistas destacaron la importancia de los textos de la juventud de Marx, sobre todo de los Manuscritos económico-filosóficos de 1844, de la Ideología alemana y de la Crítica del derecho de Hegel, y otros de la madurez como los de la Teoría de la plusvalía. Estos filósofos se esforzaron en reinterpretar el pensamiento de Marx en una clave que no fuera estrictamente economicista y materialista (Materialismo). Así dieron énfasis más que a los escritos de la madurez de Marx, como El Capital, a las obras juveniles descubiertas recién en la década del '30. Destacaron aquél pasaje de los Manuscritos en el que Marx dice: "... el hombre no es solamente un ser natural; es también un ser natural humano, o sea, un ser que es para sí, y luego un ser que pertenece a la especie humana. Como tal, él debe realizarse y confirmarse tanto en su ser como en su saber. Por esto los objetos humanos no son los objetos naturales como se presentan en modo inmediato... la naturaleza, tomada abstractamente, en sí, fijada en su separación del hombre, es para el hombre una nulidad". Marx dice, en el inicio de la exposición de su antropología en los Manuscritos: "Vemos aquí como el naturalismo o humanismo conducido al propio término, se distinga tanto del idealismo como del materialismo, y sea al mismo tiempo la verdad que une a ambos".
Mondolfo explica que: "En realidad, si examinamos sin prejuicios el materialismo histórico, tal como nos resulta en los textos de Marx y Engels, debemos reconocer que no se trata de un materialismo, sino de un verdadero humanismo, que en el centro de cada consideración y discusión coloca el concepto del hombre. Es un humanismo realista (Reale Humanismus), como lo llamaron los mismos creadores, el cual trata de considerar al hombre en su realidad efectiva y concreta. Trata de comprender su existencia en la historia y de comprender a la historia como una realidad producida por el hombre a través de su actividad, de su trabajo, de su acción social, durante los siglos en los cuales se va desarrollando el proceso de formación y de transformación del ambiente en el que el hombre vive, y en el que se va desarrollando el hombre mismo, simultáneamente como efecto y causa de toda la evolución histórica. En este sentido encontramos que el materialismo histórico no puede ser confundido con una filosofía materialista". (Antihumanismo filosófico y Marxismo-leninismo).