Inmigración
(de inmigrar der. del lat. immigrare, in, hacia y migro, migrar). Acto de llegar a un país para vivir en él. Esta acción se emprende con objetivos privados (reunificación de las familias), económicos (búsqueda de trabajo, de un salario decoroso, etc.), políticos (fuga de las persecuciones políticas para salvar la vida, la dignidad personal, para tener la posibilidad de escribir y publicar obras, continuar la actividad artística, periodística, etc.).
Gran parte de los inmigrantes busca refugio de las guerras civiles, el genocidio, las persecuciones religiosas, las "limpiezas" étnicas, etc.
La i. se divide en legal, cuando los inmigrantes llegan a un país dado cumpliendo todos los requisitos legales que establece su legislación; e i. ilegal, cuando los inmigrantes son indocumentados e infringen las normas de entrada.
En la actualidad las corrientes migratorias desde el Sur pobre al Norte rico tienen enorme dimensión y esto refleja la dinámica del mercado mundial del trabajo, porque los inmigrantes, sobre todo los ilegales, reciben salarios irrisorios. En Europa y los Estados Unidos los inmigrantes sufren las consecuencias de la discriminación.
La i. tiene consecuencias económicas, sociales, políticas, religiosas y psicológicas; conduce al acrecentamiento de la tensión social, a conatos de racismo, xenofobia y fascismo, lo que es aprovechado por las oligarquías dominantes para realizar la ofensiva contra las garantías sociales, libertades públicas, etc.
La política humanista destaca la preocupación por los derechos humanos, tales como los derechos de los inmigrantes, para realizar la tarea de la humanización del desarrollo social y disminuir los aspectos negativos de los procesos de integración regional, que estimula las migraciones de la población.